La quema de 10 contenedores en la ciudad de Manacor en la madrugada del viernes al sábado es el segundo aviso en la capital del Llevant sobre actos vandálicos de gran envergadura y peligro y que por su dimensión no pueden tratarse como una gamberrada mayúscula al uso.

Se ha hecho cargo de la investigación la Policía Nacional y esperemos que en esta ocasión tengamos datos de una acción que comienza a preocupar a los residentes. Recuerdan que en otra ocasión se quemaron varias motocicletas y coches en diferentes lugares de la ciudad y como consecuencia de las llamas se quemaron varias casas y a punto estuvo de incendiarse un edificio.

En esta ocasión en el 126 de la Vía Palma y en la plaza de s'Abeurador se quemaron sobre 10 contenedores, los primeros sobre las 5 de la mañana y los segundo sobre las 7, en dos tandas que no provocaron daños personales, pero el susto fue muy grande para los vecinos/as. Los Bomberos siempre competentes actuaron con la máxima celeridad y contundencia para evitar males mayores.

La quema de coches y motos, y ahora la de contenedores no debe tomarse a broma. Debe analizarse que caldo de cultivo social hay en Manacor para que las acciones tan peligrosas y agresivas no queden impunes, porque pintan mal las intenciones y la reiteración en una misma noche.

OPINIÓN AL DORSO: Pedimos a la Policía Nacional completo seguimiento del asunto, profunda investigación e información detallada a la población de las conclusiones. Tenemos derecho a conocer los pormenores del tema, se trata de dos acciones en una misma noche con dos horas de diferencia y ataque a un grupo de contenedores con la intención de quemarlos por completo.