En el Plenario de Manacor anoche lunes día 8 de febrero de 2021 no fue todo armonía ni buenas palabras, mucho menos sonrisas permanentes y buen rollo. Y eso que la casi totalidad de Mociones se aprobaron por unanimidad de los 21 concejales. En primer lugar se evidenció los dos bloques del Equipo de Gobierno de la izquierda en Manacor, por un lado caminan sin fisuras los 6 concejales de MÉS-Esquerra, todos fieles del alcalde Miquel Oliver y por otro el PSOE de Nuria Hinojosa y el secretario general y líder morado Carles Grimalt.

Se ven detalles que evidencian que MÉS-Esquerra hace un cuerpo firme entorno al primer edil y que PSOE y Grimalt conectan mejor. Entre ambos grupos suman 11 concejales de 21, y ayer se rompió la primera disciplina de voto. Los republicanos independentistas cuando se trata de criticar a Madrid no tienen amigos, ellos son más proclives a Oriol Junqueras. Por eso saltan chispas cuando se ponen temas encima de la mesa de Madrid y Barcelona. Sobre todo cuando hay que pagar, Baleares sale siempre muy perjudicada con cualquier gobierno central. Y en servicios peor, aseguran.

Por otro lado la líder del PP María Antònia Sansó y su Grupo Municipal popular preguntaron por las famosas obras que afectan a un familiar directo del Delegado de Recursos Humanos Joan Gaià, las cuales están tocadas por un expediente disciplinario. Sansó quería saber de boca de los protagonistas en Urbanismo y del propio Gaià, que contasen en sede Plenaria la versión oficial de los hechos. La Delegada Núria Hinojosa responsable del departamento dejó claro que era un expediente más y que seguía su curso tal como debe ser y es reglamentario. No había otra historia.

Por su parte Joan Gaià se enfadó mucho, nunca antes se le vio tan molesto e irritado. Denunció que el Ayuntamiento de Manacor y Urbanismo no habían custodiado la documentación que no es pública y que se había filtrado un expediente de obras privado supuestamente de mala fe. Desmintió categóricamente que tuviese nada que ver con las obras, que ignoraba sus protocolos y que nunca se había interesado por la tramitación de las mismas. Reconoció que eran de un familiar directo, sin duda, pero de eso a que él tuviese nada que ver con la ejecución de algo, iba un abismo. Defendió su filosofía de vida y sus creencias y dejó que el respectivo valore sus aportaciones de la interesada publicación y de los partidos políticos.

Quiso volver a intervenir la líder popular María Antònia Sansó para dejar claro porqué el PP se ha hecho eco de las obras, pero en esta ocasión el alcalde le retiró la palabra y dio por zanjado el asunto. Le recriminó la popular su decisión porque Joan Gaià en su intervención dejó muy mal parados a los que simplemente preguntaban en la plenaria y el PP quería dejar clara su postura después de conocer la versión de Gaià e Hinojosa. No pudo ser, el alcalde le retiró la palabra de manera definitiva y cuando intentó hablar varias veces Sansó le cerró el micro. Hubo tensión y enfado por ambas partes. El PP asegura que solo quiere transparencia y no es un delito preguntar.