Las obras de refuerzo del dique del puerto de Cala Rajada entran en la fase final mientras avanza la reordenación de espacios y usos. El consejero Marí ha visitado las obras que han permitido reducir un 40% la emisión de CO2.

El consejero de Movilidad y Vivienda, Josep Marí, ha visitado esta mañana las obras de reforma del puerto de Cala Rajada, acompañado por el director general de Transporte Marítimo y Aéreo, Xavier Ramis, y la regidora de Vías y Obras del Ayuntamiento de Capdepera, Mónica Viejo, además de representantes de la empresa constructora y técnicos de Puertos de las Illes Balears.

«Estamos ante unas obras absolutamente necesarias —ha afirmado el consejero Marí— y hoy hemos podido comprobar que avanzan a muy buen ritmo: de hecho, el refuerzo del dique está prácticamente acabado para poder hacer frente a temporales. Avanzamos en seguridad y en la reordenación de usos del puerto, con unas obras que hemos previsto que finalicen antes de Semana Santa».

Ha añadido el consejero: «Desde Puertos de las Illes Balears somos conscientes de que las infraestructuras portuarias necesitan inversiones de manera permanente para garantizar la seguridad y la operatividad de las instalaciones y esto estamos haciendo en Cala Rajada, donde hemos puesto en marcha proyectos de inversión por valor de 9,1 millones de euros. Siempre de la mano del Ayuntamiento de Capdepera y de la gente que hace uso del mismo, como son los vecinos, los pescadores y los pequeños negocios de embarcaciones».

Por su parte, la regidora de Vías y Obras del Ayuntamiento de Capdepera, Mónica Viejo ha destacado que: «Durante muchos de años este muelle ha sufrido muchos de temporales y estas obras eran muy necesarias para garantizar la seguridad. Además, hemos conseguido que durante la temporada de verano las obras no impidieran la actividad habitual, y ahora estambre a punto de finalizar unas obras muy necesarias por el puerto y por el municipio».

Se trata de un proyecto sostenible que cambia el sistema de dos capas de bloques por un sistema monocapa, hecho que provoca una reducción del uso del hormigón alrededor de un 40%. Así pues, hay una reducción de la huella de CO₂, puesto que se ha utilizado menos maquinaria, menos recursos y sobre todo menos hormigón.

Es un sistema innovador en el Estado español, donde solo se ha aplicado a 4 puertos más aparte de Cala Rajada. El tipo de hormigón tiene un aditivo ecológico que provoca que cuando el hormigón se encuentra en el fondo del mar se convierte en una pieza más del ecosistema marino y por su composición permite que se adhiera la fauna y la flora.

El refuerzo del dique, prácticamente acabado. A lo largo de la visita, se ha podido comprobar como las obras de refuerzo del dique del puerto están prácticamente acabadas. La obra marítima se encuentra en más de un 90 % de ejecución, por lo tanto, preparada para poder hacer frente con seguridad a posibles temporales. Las tareas se han centrado en dar una mayor estabilidad estructural al dique, así como en mejorar la operatividad del puerto para reducir el impacto de los fuertes oleajes cuando hay temporal.

Los equipos técnicos también trabajan en la reordenación de usos en el puerto para que las diferentes actividades que se lleven a cabo se puedan desarrollar con las mínimas interferencias entre ellas. Así pues, las obras de urbanización avanzan a buen ritmo —alrededor del 50 % de las mismas ya están ejecutadas— con el soterramiento de instalaciones, el levantamiento de pavimentos y la preparación de una nueva pavimentación, así como la construcción del edificio de nuevos almacenes, servicios de vestuarios y baños públicos.

También se están ejecutando las obras de estabilización del tramo de costa rocosa de poniente, que finalizaron a finales de agosto. Unas tareas que se han centrado en cambiar la estructura del voladizo para dar mayor seguridad a los peatones de la zona.

Puertos de las Illes Balears ha invertido 7,2 millones de euros en diferentes actuaciones en el puerto de Cala Rajada y todavía quedan para ejecutar dos proyectos más: la rehabilitación integral del edificio que acoge la lonja de pescadores y las oficinas portuarias, donde está previsto instalar un punto de venta de pescado al público; así como la demolición y nueva construcción de un edificio multiusos que acogerá los puntos de venta de tickets de las golondrinas, baños y un restaurante.

Las dos actuaciones ya tienen el proyecto de construcción redactado. El presupuesto estimado es de 1,9 millones, con lo que los proyectos de inversión previstos en el puerto de Cala Rajada por parte del Govern a través de Puertos de las Illes Balears suman 9,1 millones de euros.